Se
dice que los que se pelean se desean, y durante años no hubo pelea más animada
que la de Sega y Nintendo.
Pasada la batalla de las consolas, con Sega
dedicándose al desarrollo de software, la colaboración entre las dos rivales
nos trajo uno de los mejores juegos de su época que se adelantaba con mucho a
su tiempo por su músculo técnico y sus 60 fotogramas por segundo estables.
Dotado de un control exquisito y exhibiendo una propuesta altamente desafiante,
como pocas lo fueron aquellos años, F-Zero GX es un verdadero prodigio de un
pasado no tan lejano que aún hoy, casi quince años después, aguanta el tirón
con solvencia.
Ahora que inicia su andadura una nueva consola de Nintendo que
apunta maneras en lo de nutrirse a base de no pocas reediciones, recordamos hoy
uno de los títulos de Nintendo que más merecería una vuelta por la puerta grande.
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